Me cae bien Albert Einstein. Me llevo bien con la relatividad y con las perspectivas, me siento cómodo en esa ambigüedad de las cosas… y si las matemáticas, la ciencia exacta por excelencia, se ven afectada por las teoría de Einstein, entonces la música es mucho más susceptible de esa relatividad. Por eso mismo me parece curioso esa necesidad que tienen muchos de intentar darle un sentido objetivo y definido a cada cosa o situación con la que se encuentran, me explico: Para muchos el amor puede llegar a ser algo bastante estandarizada en la que cuando dos personas se declaran «novios» se sienten en una situación en la que tienen una serie de obligaciones y derechos que ya están establecidos cuando la gama de sentimientos y formas de llevarlo es prácticamente infinita. Hay cierta tendencia a polarizar los sentimientos e intentamos, o al menos nos acomodamos a eso, dicotomizar nuestro estado en alegre o triste (sin más factores) y si me apuras puedes incluso proclamarte deprimido o feliz (que implicaría una serie de emociones del mismo palo y sin ninguna contradicción). Probablemente es la seguridad de saber que existe un nombre para lo que sientes y que eso te pueda sacar del tedioso limbo de los pensamientos y sentimientos… pero a mi me parece que ese limbo de inexactitud es algo fantástico y bastante sincero con nuestra condición humana/animal. Es el posible culpable de los adictos al sadomasoquismo, los amantes de la limonada con poca azúcar y de los aventureros que dan la vuelta al mundo sin motivo aparente…
Es por eso por lo que me niego rotundamente, y me da bastante miedo cuando alguien lo hace, a hacer un análisis/juicio de una canción o álbum ¡¡¡AAAHHH!!! Artistas que no le gustan a otros (o a nadie) te pueden hacer volar a ti, canciones que antes no te gustaron ahora te pueden encantar y que alguien haya tenido la genial idea de convertir una canción de John Lennon en una nota numérica, lo cual es bastante inquietante, no quiere decir que se puedan comparar… Pues bueno, en todo este revuelo os dejo con Devendra, un verdadero quebradero de cabeza para la gente que quiere que las cosas sean definidas. Os dejo literalmente con este gracioso intento, que un pobre redactor de Wikipedia habrá intentado con todo su corazón:
En la música de Banhart se encuentran estilos híbridos como el Psych Folk, New Weird America, Freak Folk, entre otros. Estilos que pasan de fusiones a reducciones de Folk,Bluegrass, Rock psicodélico, Latina, LO-FI, y la llamada reactualización Trovadoresca. El músico melómano, apunta y describe la elipsis de su realidad relativamente aceptada. Devendra Banhart surge en el año 2002 como plena manifestación decadentista-postmoderna que fluctúa globalizada por series de intertextos que se transgreden y conectan: Naif, Bucolismo,Naturalismo, Misticismo, entre otros. Retrae la imaginería mística del periodo Hippie, desde una nueva perspectiva, bajo un nuevo contexto. Canta desde Occidente, una voz que hace ínfulas ligeramente mestizas, pero no al mestizaje de la alteridad tercermundista sino a un mestizaje globalmente universal. Banhart es a menudo comparado con artistas tan diversos como Marc Bolan, Daniel Johnston, Billie Holiday,Syd Barrett, Manu Chao, Atahualpa Yupanqui, Nick Drake y Travis MacRae.
En muchas entrevistas el mismo Banhart ha citado infinidad de veces la importante influencia de músicos provenientes del Brasil de finales de los 1960 y principios de los 1970, tales como Caetano Veloso y demás miembros del movimiento conocido como Tropicalismo.
La música de Devendra Banhart se caracteriza por el uso de simples melodías de guitarra con un acompañamiento mínimo de otros instrumentos. Sus letras son generalmente surrealistas y naturalistas. Existen en su continencia lírica un sinnúmero de referencias hacia escenas búcolicas, mantras y escenas populares. Todas depuradas por una ambigüedad, que va de la ingenuidad neohippie a la ironía postmoderna.
Os dejo con Für Hildegard Von Bingen del último disco de Devendra para que saquéis vuestras propias conclusiones, para que no lo hagáis o para silenciarla y cantar vosotros encima.
NOTA FINAL:
/10
Pato sobre diez.
Buenas Noches Cerebro 